Una vez más, hemos celebrado la esperada Noche en el Museo, una actividad que ya se ha convertido en un clásico para muchas familias y pequeños exploradores. En primavera, como marca la tradición, la noche la dedicamos al Jardín, y este año lo hemos hecho con el lema: «Los colores del huerto».
La actividad comenzó con una introducción para conocer qué es un huerto y para qué sirve, seguida de una observación del calendario agrícola para descubrir qué hay plantado en esta época del año.
Después, nos dejamos llevar por los colores: preparamos un pan de remolacha, bien vivo y sabroso, e identificamos hasta cinco plantas del huerto a través de sus colores. Además, nos convertimos en pequeños nutricionistas en un mercado educativo, donde clasificamos diferentes alimentos. Uno de los momentos más divertidos fue el juego de aromáticas, en el que, con los ojos cerrados y solo con el olfato, los participantes tenían que adivinar de qué planta se trataba.
Esta Noche en el Museo de primavera ha sido una experiencia sensorial y educativa que nos ha conectado, una vez más, con la naturaleza, la alimentación saludable y nuestro entorno más cercano.
¡Gracias a todas las familias que habéis participado! Nos reencontramos en la Noche en el Museo de otoño… ¡con actividades dentro del Museo!