El banco de germoplasma, que se inauguró incluso antes de abrir el Jardín Botánico al público, como herramienta de vital importancia para iniciar las colecciones de conservación a finales de los años ochenta, ha sido y es imprescindible para la conservación de la flora balear más amenazada. Actualmente se conservan casi 5.000 remesas de semillas de la flora de las Islas, que ya han servido para realizar recuperaciones de poblaciones de especies en peligro, o incluso extintas a sus hábitats naturales.
Este mes de octubre, Magdalena Vicens ha participado tanto en la reunión anual de la red de Centros de Conservación de plantas del Mediterráneo (GENMEDA), como en la reunión de la red europea de conservación de semillas de flora silvestre (ENSCONET). En ambas redes el BGVIB ha sido miembro fundador y ha participado activamente en varios proyectos conjuntos con socios internacionales tanto de la cuenca mediterránea como de Europa continental.