Sinónimos:
- Anacamptis palustris subsp. robusta (T.Stephenson) R.M.Bateman, Pridgeon & M.W.Chase in Lindleyana 12: 120 (1997)
- Herorchis robusta (T.Stephenson) D.Tyteca & E.Klein in J. Eur. Orch. 40: 540 (2008)
- Orchis laxiflora subsp. robusta (T.Stephenson) H.Sund. in Europ. Medit. Orchid., ed. 3: 40 (1980)
- Orchis palustris subsp. robusta (T.Stephenson) Kreutz in Kompend. Eur. Orchid.: 128 (2004)
- Orchis palustris var. robusta T.Stephenson in J. Bot. 69: 179 (1931)
- Orchis robusta (T.Stephenson) Gölz & H.R.Reinhard in Ber. Schweiz. Bot. Ges. 85: 288 (1975 publ. 1976)
- Paludorchis robusta (T.Stephenson) P.Delforge in Naturalistes Belges 90: 25 (2009)
Familia: ORCHIDACEAE
Distribución: Mallorca (Parque Natural de s’Albufera), norte de Argelia hasta Túnez.
Estado de conservación: Presente en el Catálogo Balear de Especies Amenazadas, catalogada como En Peligro de Extinción.
Fenología: De finales de marzo a principios de mayo. Fructifica de mayo a junio.
Forma vital: geófito
Hábitat: Ambientes húmedos del Parque Natural de s’Albufera, praderas con Cladium mariscus, márgenes de canales o zonas donde se acumula agua de forma estacional. Requiere suelos alcalinos con alto contenido en materia orgánica. Es muy sensible a alteraciones en el régimen hídrico, obstrucción de canales y cambio climático.
Esta orquídea es la especie más grande de esta familia presente en Baleares, puede alcanzar los 80 cm de altura. Se descubrió en la Albufera de Mallorca a finales de los años noventa y es un relicto africano de cuando existían conexiones ecológicas entre África y el Mediterráneo occidental. Anteriormente se había confundido con Anacamptis palustris, una orquídea de menor tamaño, inflorescencias más laxas y color lila más claro. Anacamptis robusta tiene flores de color púrpura con un labelo más ancho y dividido. Prefiere ambientes húmedos más cálidos y estacionales, mientras que Anacamptis palustris prefiere praderas húmedas más permanentes.
Desde su hallazgo, el parque de S’Albufera realiza seguimientos anuales marcando los individuos adultos y controlando las especies invasoras. En el Jardín Botánico se cultivan algunos ejemplares que ahora mismo se encuentran en flor, y desde 2012 se conservan semillas en el banco de germoplasma.
Esta especie está en peligro debido a la posible destrucción de su hábitat, pero también por problemas con su propia reproducción, ya que no es fácil de germinar y rara vez se encuentran plántulas jóvenes.
Como curiosidad, en 2004 el botánico Richard Bateman, especializado en filogenia y evolución de orquídeas, describió un híbrido entre la orquídea de prado y Anacamptis fragrans, al que denominó Anacamptis × albuferensis. La presencia de híbridos puede representar tanto una amenaza como una oportunidad desde el punto de vista de la conservación. Por un lado, la hibridación puede poner en peligro la integridad genética de Anacamptis robusta, una especie rara y protegida, especialmente si los híbridos son fértiles y compiten con la especie progenitora por recursos o polinizadores. Esto podría favorecer la dilución de los rasgos adaptativos propios de A. robusta. Por otro lado, en un contexto de cambio ambiental rápido, la hibridación también podría actuar como una fuente de variabilidad genética y facilitar la aparición de nuevas combinaciones adaptativas que podrían aumentar la resiliencia de la población. Por ello, es fundamental estudiar en detalle este híbrido y evaluar su comportamiento ecológico y reproductivo antes de tomar decisiones de gestión.
Las orquídeas son un buen ejemplo de cómo la hibridación puede funcionar no solo como una amenaza para la pureza genética, sino también como una herramienta evolutiva clave en la generación de nuevas formas de vida.